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REPARACIÓN Y PROTECCIÓN

MASILLADO Y SELLADO / LIJADO / IMPRIMACIÓN / METALIZACIÓN / INTUMESCENTE

La reparación de superficies consiste en la aplicación de diferentes materiales que corrijan las posibles imperfecciones superficiales del elemento, consiguiendo así una superficie homogénea y preparada para proceder a la aplicación de la protección y acabado.

La protección consiste en la aplicación de un recubrimiento que produzca un sellado y aislamiento del elemento base, protegiéndolo así ante la exposición en ambientes agresivos y aumentando su vida útil.

1. MASILLADO Y SELLADO

Consiste en la aplicación de masillas y selladores para la reparación de imperfecciones superficiales y sellado de juntas y encuentros. Su finalidad es conseguir una superficie homogénea y lisa con un acabado correcto.

La composición de las masillas y selladores a aplicar, dependen de la superficie a tratar y su finalidad.

2. LIJADO

El lijado consiste en el alisado de superficies con papel de lija u otros elementos, de forma que queden listas para recibir el acabado final. Se procede al lijado en superficies masilladas y reparadas con anterioridad, así como en superficies que no han tenido previamente un tratamiento de saneado y limpieza.

3. IMPRIMACIÓN

Proceso mediante el cual se procede a la aplicación, sobre la superficie a tratar, de una capa de imprimación.

La finalidad de la imprimación es la de ofrecer protección anticorrosiva a las superficies expuestas en ambientes agresivos. Además, actúa como puente de unión entre la superficie y la capa final de acabado.

La naturaleza química de la imprimación depende tanto del material a tratar, como del tipo de ambiente ante el que se encontrará expuesto el elemento tratado.

La aplicación se lleva a cabo mediante medios mecánicos (pulverización) o manuales (rodillos y brochas).

4. METALIZACIÓN (NOVEDAD)

Técnica de recubrimiento que consiste en la fusión mediante arco eléctrico de dos alambres metálicos. Su composición puede estar formada por diferentes materiales y en diferentes proporciones. Esta fusión de material metálico es pulverizada sobre la superficie a tratar, quedando adherida en el elemento tratado una capa metálica. El espesor total del recrecido es seleccionado con distintos criterios.

La elección del material de recubrimiento se realiza dependiendo del tipo de material sobre el que se actúa y el tipo de protección que se quiera realizar. Entre los materiales de aplicación encontramos:  zinc, zinc/aluminio, aluminio, cobre, latón, bronce… La finalidad de la metalización es la de proporcionar la mejor protección posible al elemento tratado.

Sus ventajas son, entre otras:

· Protección anticorrosiva de larga duración.

· Valor de adherencia superior (con buena preparación superficial).

· Excelente resistencia a la abrasión.

· Equipo portátil, recubrimiento en taller o “in situ”.

· No hay riesgo de deformación (transferencia de calor mínima).

· No hay alteración de las propiedades mecánicas.

· No necesita tiempo de secado o curado, ni requiere de tiempo de enfriamiento.

5. REVESTIMIENTO INTUMESCENTE

La pintura intumescente es un sistema pasivo de protección contra incendios. Consiste en la aplicación mediante medios manuales o mecánicos de una capa de espesor variable, dependiendo de la masividad del elemento y característica de resistencia al fuego requerida en el elemento a tratar.

La pintura intumescente tiene la capacidad de expandirse a causa de reacciones químicas que se producen con el aumento de la temperatura, convirtiéndose en un material espumoso, aislante térmico, que permanece adherido a las superficies sobre las que ha sido aplicado.